Ahora que se acerca el invierno tu piel necesita de mimos y cuidados extras. Y para las que no vivan en países donde hace frío pero si sufran de resequedad en la piel, los siguientes consejos les pueden ser beneficiosos.

Huméctala después de la ducha
Compartiré un consejo que me dio el dermatólogo en mi última cita cuando estuve en Panamá. Como sabe que vivo en el extranjero me recomendó que evite ducharme con agua caliente. Que procurara bañarme con agua lo más tibia o fresca posible porque el agua caliente es dura para la piel. Esto a veces es difícil de seguir cuando pega el frío de verdad, pero hay que hacerlo.También me dijo que me secara con cuidado, que no frotara la piel con fuerza con la toalla, sino que más bien la presionara sobre la piel poco a poco. Me recomendó que tuviera a mano una crema humectante y que me la aplicara inmediatamente después de la ducha sobre la piel ligeramente húmeda para que penetre mejor.

Yo llevo años usando la crema Body Cocoon de Garnier y sigo fiel a la causa. Me deja la piel suave e hidratada y ahora que la uso sobre la piel húmeda, la misma permanece humectada por más tiempo.Para áreas de la piel que puedan resecarse más que otras me recetó la crema Lacti Care, un emoliente y humectante especial para la piel seca que puedes comprar en farmacias y por lo que veo en el reverso, está disponible en toda Latino América.

Se las recomiendo porque realmente nutre la piel.

Protege tus manos
La exposición al aire frío y seco del invierno puede contribuir a un temprano envejecimiento de tus manos, así como el lavarlas o fregar con agua muy caliente. Siempre procura untarte crema en las manos después de fregar, usar agua caliente o limpiar con algún detergente fuerte. Usa siempre guantes a la hora de limpiar o fregar.Adicionalmente, en tu bolso no puede faltar una buena crema de manos que puedas usar cuando estés fuera durante el invierno, en especial cuando te lavas las manos luego de usar un baño público.

Cómprate unos guantes bien abrigadores y úsalos siempre que salgas para cuidar de tus lindas manitas.

Mima tus labios
Un buen bálsamo labial es todo lo que necesitas para sobrevivir durante el invierno. Evita mojarlos o morderlos cuando los sientas secos. Lo mejor es masajearlos con un bálsamo labial 3 veces al día para que se mantengan sanos. También puedes exfoliarlos y así evitar arrancarte los pellejitos, lo que al final los termina lastimando. Para ello, puedes usar un cepillo de dientes para bebés húmedo y cepillar gentilmente tus labios o también puedes usar un exfoliante que tenga partículas mínimas. Humedece tus labios y masajea el exfoliante muy suavemente sobre ellos.

Luego con una toallita humedecida con agua tibia retira lentamente el exfoliante de tus labios. Por último, aplícate el bálsamo labial y masajea tus labios con él.

No olvides tus pies
Durante el invierno es común que descuidemos nuestros pies por el uso constante de calcetines y zapatos cerrados. Sin embargo, la piel de los pies es frágil y el agua caliente los hace más propensos a la resequedad y el efecto de la piel ceniza. Después de la ducha, aprovecha para untarte una generosa porción de crema en tus pies y para masajearlos bien. Y continua tu rutina de pedicura una vez por semana para mantener tus uñas cortas y sanas, así como para exfoliarlos y eliminar la piel muerta.