Cabellito mío:

Primero que todo, te pido perdón por los experimentos que he hecho contigo (tintes, permanentes, alisados, cortes, pelucas, extensiones, planchas, tenazas, peinillas calientes…), por todas las veces que te he ignorado, por todos los productos que he probado en tí.

Quiero darte las gracias por seguir creciendo, por adornar mi rostro, por ser tan versátil, por ser parte de mí.

De ahora en adelante prometo honrarte con mis cuidados. Este es mi plan para hacerte feliz y darte el valor que te mereces:

• Pondré en marcha una rutina semanal para lavarte, aplicarte tratamientos, acondicionar tus puntas, masajear el cuero cabelludo con aceites esenciales y estilizarte con cariño
• Te desenredaré con paciencia y gentileza
• Te luciré con orgullo y evitaré cubrirte y maltratarte con extensiones y pelucas
• Evitaré hacerme peinados apretados que afecten tus contornos y te pongan bajo presión
• Me desharé de productos a base de gel de petróleo, ingredientes sintéticos y silicones que provocan el congestionamiento de tus poros
• Probaré con productos naturales que te nutran y refuercen
• Elegiré estilistas profesionales y altamente recomendados para que me ayuden a mantenerte saludable
• Te protegeré cada noche cubriéndote con un pañuelo satinado o de seda
• Probaré con diferentes accesorios para decorarte y darte un estilo único y personal

Por último, no envidiaré el cabello de los demás pues estoy orgullosa de ti.